Vivir en la costa no es solo cosa del verano. La luz natural, el clima suave y la relación constante con el exterior hacen que jardines y terrazas formen parte del día a día durante todo el año. Por eso, en las viviendas de costa, el diseño de estos espacios no es un complemento decorativo, sino un elemento que influye directamente en el confort, el mantenimiento y el bienestar en casa.
Cuando el exterior se plantea desde una perspectiva sostenible, no solo se gana en estética, sino también en durabilidad, eficiencia y facilidad de uso a largo plazo.
Vegetación adaptada al entorno mediterráneo
La elección de la vegetación es una de las decisiones más importantes en jardines y terrazas situados en la costa. El sol, la brisa marina y la salinidad condicionan qué especies funcionan mejor y cuáles requieren un mantenimiento excesivo.
¿Qué plantas funcionan mejor en jardines y terrazas de costa?
Las especies adaptadas al clima mediterráneo soportan mejor estas condiciones y necesitan menos cuidados. Plantas como la lavanda, el romero, el palmito, la buganvilla u olivos permiten crear espacios verdes coherentes con el entorno, atractivos durante todo el año y con un consumo de agua más controlado.
Este tipo de planteamiento es habitual en promociones de obra nueva en la costa, donde el paisajismo se diseña pensando en el clima y en el uso real del exterior, como ocurre en residenciales como Balance o Soleil.
Riego eficiente y consumo responsable de agua
El uso del agua es una de las principales preocupaciones en viviendas con espacios exteriores, especialmente cuando se trata de segundas residencias o viviendas no ocupadas de forma permanente.
Cómo reducir el consumo de agua sin renunciar a un jardín cuidado
Sistemas como el riego por goteo permiten aportar a cada planta el agua que necesita, evitando desperdicios y facilitando el mantenimiento del jardín. Además, este tipo de soluciones ofrecen tranquilidad, ya que mantienen la vegetación en buen estado sin necesidad de una atención constante.
Integrar el riego eficiente desde el diseño del jardín ayuda a reducir consumos y a hacer el espacio exterior más sostenible y fácil de gestionar a largo plazo.

Materiales duraderos pensados para el exterior
La sostenibilidad en terrazas y jardines no depende solo de las plantas, sino también de los materiales elegidos. En zonas costeras, la humedad, el sol y la salinidad hacen imprescindible apostar por soluciones resistentes y pensadas para durar.
Materiales más adecuados para terrazas y jardines en zonas costeras
Materiales como el aluminio, las fibras técnicas o las maderas tratadas para exterior soportan mejor el paso del tiempo y requieren menos mantenimiento. A esto se suman los pavimentos drenantes, que facilitan la evacuación del agua y mejoran la funcionalidad de las zonas exteriores.
Elegir bien estos elementos desde el inicio permite disfrutar del exterior con mayor comodidad y evita sustituciones frecuentes, algo clave en viviendas situadas junto al mar.
Espacios exteriores diseñados para usarse todo el año
Un jardín o una terraza sostenible no debería concebirse solo como un espacio estacional. Cuando el diseño combina zonas verdes, superficies transitables, áreas de sombra y una buena relación entre interior y exterior, el resultado es un espacio pensado para el uso diario.
En viviendas de costa, este enfoque convierte la terraza en una extensión natural de la casa, preparada para disfrutarse durante todo el año. Es una forma de entender el exterior muy presente en proyectos residenciales como Quintessence, donde el diseño prioriza el confort y la conexión con el entorno.
Sostenibilidad aplicada al bienestar diario
Hacer un jardín o una terraza más sostenible no implica soluciones complejas, sino decisiones bien pensadas desde el inicio. Elegir plantas adaptadas al clima, optimizar el riego, apostar por materiales duraderos y diseñar espacios prácticos se traduce en exteriores que consumen menos recursos y requieren menos mantenimiento.
En viviendas de costa, estos criterios permiten disfrutar del sol, el aire libre y el estilo de vida mediterráneo durante todo el año, con espacios que acompañan al ritmo de vida y se mantienen en buenas condiciones con el paso del tiempo.